Fuente: Reporte Epidemiológico de Córdoba 1267.
En México se estima que al menos un millón de personas padece la enfermedad de Chagas. Según cálculos
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cada año se infectan más de 200.000 mexicanos. El mal lo transmiten insectos triatominos, y como su progreso es silencioso, la mayoría desconoce
su padecimiento y, por lo tanto, inicia el tratamiento correspondiente.
Debido a que en México es reciente el estudio y la aplicación de programas encaminados a la detección
y prevención de la enfermedad de Chagas, los casos comienzan a aumentar porque la gente empieza a conocer el padecimiento. En Méxic el grupo que concentra más casos es el de adultos de entre 25 y
44 años, cuando ya no hay nada que hacer para revertirlo.
Según Paz María Salazar, profesora y jefa del laboratorio de biología de parásitos del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, en México se han identificado
13 triatominos que transmiten la enfermedad al humano, de los cuales dos viven en el interior de los
domicilios. Uno es “precisamente Triatoma dimidiata, el otro es Triatoma barberi. Ése es de partes más altas y en donde está él, hay más problemas con la enfermedad de Chagas”.
Por eso, autoridades de Salud, personal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones acordaron iniciar un programa de control de la enfermedad de Chagas en México y de los insectos vectores, principalmente en el sur del país, donde abundan estos animales.
“Se empezará a trabajar en los estados del sur, o sea, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y en la península de Yucatán. Antes de iniciar el control, se hace primero un estudio en niños menores de cinco años ver si presentan infección o no, qué cantidad y qué porcentaje está infectado. Se hacen las intervenciones para este triatomino, que se encuentra dentro del domicilio, principalmente, y en cinco años se vuelve a hacer el mismo estudio y se ve si realmente se está combatiendo al insecto o no”. En un estudio realizado entre 1997 y 2002 por la UNAM en Veracruz, los investigadores detectaron muchos casos, principalmente en Tuxpan; de ahí recomendaron al gobierno estatal la colocación de pisos firmes, programa que después fue atraído por el gobierno federal. Las chinches vectores del mal de Chagas son más abundantes en zonas con una altura de entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar; en muchas regiones aún desconocen la enfermedad que provoca y, cuando la gente tiene los
síntomas, ya han pasado al menos unos 15 a 20 años de que la adquirieron.
Debido a que Morelos es uno de los estados con más casos en México y 20 de los 33 municipios reportan incidencias, los Servicios de Salud cuentan con un programa por el cual la gente que ha estado expuesta al insecto debe atraparlo, llevarlo a examinar y esperar resultados para ver si está en riesgo su salud.
Marco Ocampo Salgado, biólogo encargado del Programa de Chagas de Morelos, indicó que en los últimos diez años ha habido al menos dos casos de muertes asociadas con la enfermedad de Chagas, por lo cual la recomendación es que se limpien las casas a profundidad, se resanen las paredes, se coloque un falso plafón, para evitar ser víctimas de esta chinche, que se alimenta de sangre.
Explicó que en Morelos la gente comienza a conocer la enfermedad y la recomendación es que cuando vean a un ejemplar lo atrapen y lleven a un centro de salud para que sea sometido a estudio; ver si está infectado y si el resultado es positivo, podrán iniciar un estudio a los ocupantes de la casa.
De momento explicó que la entidad tiene más de 30 casos registrados, por lo que exhortó a la gente a que si tiene sospechas de padecer la enfermedad, se acerque a las autoridades de salud.
El mal de Chagas es una enfermedad ligada a la pobreza, que ha provocado la atención del mundo artístico. El cantautor Joan Sebastian, en 2011 en su álbum ‘Huevos Rancheros’, lanzo una canción denominada ‘El mal de Chagas’, donde hace referencia a los síntomas de esta enfermedad, como es la
inflamación del corazón. En su letra sarcástica pide poner atención a la presencia de este insecto.