El Laboratorio de Biología de Tripanosomatideos, de FIOCRUZ en Rio de Janeiro, liderado por la Dra. Ana Jansen, ha publicado recientemente un interesante artículo que trae a la luz la relación de la baja densidad de mamíferos silvestres pequeños y el riesgo de infección a Trypanosoma cruzi. A continuación encontrarán el resumen de dicho estudio y el link de acceso directo al mismo.
Un nuevo escenario epidemiológico que involucra la transmisión oral de la enfermedad de Chagas, principalmente en la cuenca del Amazonas, requiere medidas innovadoras de control. Los análisis geoespaciales del ciclo de transmisión de Trypanosoma cruzi en los mamíferos salvajes han sido escasos. Se aplicaron métodos de interpolación y mapas de álgebra para evaluar las variables de la fauna de mamíferos relacionados con mamíferos silvestres pequeños y el patrón de infección por T. cruzi en perros, para identificar las zonas sensibles de la transmisión. También se evaluó el uso de los perros como centinelas para medir riesgo epidemiológico de la enfermedad de Chagas. Los perros (n = 649) fueron examinados por dos pruebas parasitológicas y tres serológicas diferentes. La amplificación KDNA se realizó en las infecciones patentes, aunque la infección era principalmente sub-patente en los perros. La distribución de la infección por T. cruzi en perros no era homogénea, pues iba desde 11 hasta 89% en diferentes localidades. Los métodos de interpolación y mapas de álgebra se utilizaron para probar la asociación entre la riqueza más baja en especies de mamíferos y el riesgo de la exposición de los perros a la infección por T. cruzi. El análisis Geoespacial indicó que la reducción del fauna de mamíferos (riqueza y abundancia) se asoció con mayor parasitemia en pequeños mamíferos silvestres y mayor exposición de los perros a la infección. Un modelo lineal generalizado (GLM) demostró que la riqueza de especies y hemocultivos positivos en los animales silvestres estaban asociados con la infección a T. cruzi de los perros. las tasas de infección de perros domésticos difieren significativamente entre las zonas con y sin brotes de la enfermedad de Chagas (Chi-cuadrado). El análisis geoespacial, los métodos de interpolación y el mapa de álgebra demostraron ser poderosas herramientas en la evaluación de las áreas de transmisión de T. cruzi. La infección del perro demostró no sólo ser un buen indicador de la reducción de la riqueza de la fauna silvestre de mamíferos, sino que actúa también como una señal de la presencia de pequeños mamíferos silvestres con alta parasitemia. La menor riqueza de especies de pequeños mamíferos es discutido como un factor de riesgo para la reaparición de la enfermedad de Chagas.