Las comunidades chaqueñas que actualmente soportan un desastre natural de importante magnitud, estan sólo en el comienzo de lo que será la falta de alimentos, el frio del invierno, las pérdidas en infraestructura, en animales fuentes de alimento y el riesgo al aparecimiento de brotes de enfermedades de origen hídrico y de transmisión vectorial. Al día de hoy existen comunidades que aún no han podido ser asistidas ni por agua, ni por tierra ni por aire.
Sin embargo un gran esfuerzo por parte de la Secretaría de Emergencia Nacional, las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Salud Pública, asi omo de organismos de cooperacion internacional como la OPS/OMS, COOPI, la Cruz Roja Paraguaya entre otros, han acompañado las labores de asistencia a las instituciones nacionales y se encuentran apostadas en Teniente Irala Fernández. Las unidades de salud familiar se encuentran trabajando intensamente vacunando a las poblaciones en riesgo, asi como prestando atención médica a los evacuados y personas que presentan afecciones de urgencia en estas áreas. Se ha intalado una sala de situación en crisis donde se notifican todos las atenciones y las condiciones en que se encuentran las comunidades de la región. A partir del viernes, existe la señal de retiro de todo este operativo para pasar a formar el Comité Post Inundación que operará en diferentes puntos para facilitar el acceso a las diferentes zonas.
El retorno a casa será duro, pues la pobreza se ha empoderado, sin alimento, sin ropas, sin cultivos y sin animales. Las estrategias de abordaje para apoyar este retorno a la vida del Chaco serán diferentes y sin dudas mucho más prolongadas.
La sostenibilidad de las acciones es el gran desafio para todos los comprometidos, pues lo que ocurre en el Chaco no es una emergencia, es un desastre nacional que venimos arrastrando hace muchos años. En la foto, la inundación en el cruce de Loma Plata, hace exactamente un mes atrás (Foto gentileza de Cesar Perruchino).