Hemos seguido con estupor los acontecimientos ocurridos en la Reserva Natural del Bosque del Mbaracayú donde el guardabosque indígena Bruno Chevugi perdiera la vida a manos de cazadores furtivos en el medio de la Reserva, cuando cumplía con su deber. Cómo algo tan preciado, como es el último eslabón de Bosque Atlántico que tenemos todos los paraguayos, donde se lucha por mantener nuestro patrimonio genético, pueda convertirse en una guarida de maleantes y asesinos? Nos unimos al dolor que aflige a la familia Chevugi y al pueblo Ache, que hoy llora a uno de sus miembros, nos solidarizamos con la Fundación Moisés Bertoni que ha perdido a uno de sus mas insignes patrulleros y rogamos que esta tragedia despierte el sentimiento de protección y defensa de lo nuestro en cada uno de los que habitan esta tierra, para evitar la destrucción de este legado de naturaleza que nos pertenece a todos y entendamos que Mbaracayú es más que una reserva.
Que brille para Bruno la luz perpetua!!